20 junio 2012

Boicot a los Juegos Olímpicos, por Juan Miguel Ortiz Blasco

Por motivos históricos los participantes asiduos en este blog somos todos varones. Como veo que nuestros cónyuges no participan mucho me siento en la obligación de llamar la antención sobre un asunto que supongo le debe importar a las mujeres.

Me disculpo por anticipado por no tratar de economía o de la desastrosa actuación de nuestros gobernantes aunque ahora que lo pienso también trata de eso.

Dentro de unos dias en Londres, tendrán lugar los Juegos Olímpicos. Como en años anteriores las Olimpiadas serán, posiblemente, el espectáculo cultural en el que se de el mayor grado de discriminación sexual de nuestro mundo.

No puedo comprender como gobernantes que incluyen en sus leyes y constituciones la abominación de la discriminación sexual permiten que en el deporte se practique de manera absolutamente impune.

No entiendo como hay leyes que penalizan a los partidos políticos que no presentan en sus listas una proporción equilibrada de hombres y mujeres o que indican a las empresas que en sus Consejos de Administración debe haber igualdad de sexos y sus autores asisten impertérritos a un estadio donde compiten en la más estricta separación hombres y mujeres.

Por supuesto que hay diferencias físicas entre los hombres y las mujeres, pero también las hay entre los hombres de distintos paises y eso no justifica, por ejemplo, que los orientales tengan que competir separados de los africanos o los americanos del norte de los del sur.

¿Que pensaríamos si alguien nos dijera que en una parada militar los hombres y las mujeres soldado tienen que desfilar por separado?. ¿Que diriamos si en el parlamento los hombres y las mujeres se tuvieran que reunir en momentos distintos para no coincidir?.

¿Porqué la pareja de dobles en los partidos de tenis no pueden ser hombre y mujer? ¿Porqué en las carreras no se obliga a una participcion paritaria? ¿Qué motivo hay para que en el equipo de natación sincronizada no participen ambos sexos?

Finalmente no cometamos la indignidad de permitir la participación de ambos sexos para luego (como se hace por ejemplo en las maratones populares) dar una lista de clasificaciones por sexos remarcando de esta manera la discriminación.

Mi propuesta es:

 
- obligar a presentar en cada equipo nacional a atletas de ambos sexos en proporción similar.

 
- no iniciar ninguna competición en el que la proporción de participantes hombres y mujeres sea notoriamente desproporcionada.

 
- eliminar de las listas de marcas y calificaciones cualquier referencia o agrupación por sexos. 

 
- aplicar las mismas normas a los jueces y directivos deportivos de cada pais

Si estás de acuerdo con estas ideas en contra de la discriminación por sexo escribe cartas correcta y educadamente redactadas al presidente (rara vez será presidenta) del Comité Olímpico o al diputado de tu provincia solicitando la puesta en marcha de estas medidas.

Mientras tanto boicotea los juegos olímpicos. Aprovecha esos dias para hacer turismo por las costas españolas. No mires la televisión cuando retransmitan eventos discriminatorios. Discute con tus amistades sobre este importante asunto.

4 comentarios:

  1. Juan Miguel, una de las categorías de dobles en tenis, al menos en los torneos 'Grand Slam', es la de dobles mixtos, donde cada equipo está formado por una señorita (o una señora) y un caballero. Hay otros deportes donde las damas y los caballeros compiten en condiciones de igualdad, como la cosa más natural del mundo. Sin entrar a devanarme la memoria, recuerdo estos cuatro: (1), el turf; al menos en los hipódromos americanos y britanicos, los jockeys son indistintamente señoras o caballeros (sorry, no sé cómo se dice jockey hembra en inglés, pero es una palabra que existe); (2), la equitación, donde no es infrecuente que el trofeo 'open' se lo lleve una señora, (3) el tiro, en sus infinitas modalidades (en la conocida por IPSC -International Practice Shooting Comitte-, quizá la más artera y exigente de todas, una policía española que además estaba como un queso se ha mantenido durante muchos años en el 'top five' mundial de la especialidad), y (4) el ajedrez, donde nadie pone pegas a las mujeres a la hora de inscribirse en torneos tenidos por muy fuertes; que recuerde ahora, Nona Gaprindihasvilii en su tiempo (hará medio siglo) y Judit Polgár en este que nos agobia, han barrido literalmente, y no una vez sino varias, a reputadísimos grandes maestros (se ignora si después éstos se quedaron tan xodidos como es de sospechar).

    Pienso que, ironías y coñas aparte, hay un gran sustrato de razón en lo que dices, aunque pudiera ser que con un sesgo distinto al que insinúas: el machismo imperante no se debe a que los Machos Alpha desprecien a las Hembras Beta, sino a que las temen. Poco a poco, y como especie, el recio varón va comprendiendo que sólo hay una cosa donde siempre las vamos a derrotar: a mear más lejos. Salvo ésa, en ninguna otra disciplina estamos a salvo.

    Alfonso el ex-Machista.

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  2. Tal como es el sistema de competición en atletismo, en que en cada prueba existe una fase de clasificación, poniendo sobre el papel las marcas personales, muy pocas atletas llegarían a la final, serían todos atletos.
    Sería interesante empezar en los deportes de equipo con la paridad de sexos.

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    1. Eso ya está resuelto, José Luis: la solución se llama 'handicap' y se utiliza en el 'turf' desde hace cientos de años. Simplificando ad nauseam, en las carreras clásicas, esas cuyo objeto es establecer los handicaps individuales de los potros y las potrancas de tres años (la más arquetípica es el Derby de Epson), a los potros se les lastra con 55 kilos (entre jinete y lastre) y a las potrancas con 53. Desde ahí, y en función de los resultados que vayan alcanzando en sucesivas carreras, los kilos aumentan o disminuyen, de un modo tal que no es infrecuente que una yegua de las buenas-buenas haga frente a un gran premio tipo l'Arc du Triomphe llevando más kilos que un caballo de su misma edad aunque de trayectoria menos victoriosa. Se podría hacer lo mismo con los atletas, que salvo en no necesitar jinete vienen a hacer lo mismo: en la prueba de 100 metros lisos (por ejemplo), un par de kilos de plomo colgados de mejor no precisar dónde de cada uno de los atletas machos, y nada en el caso de las hembras. La diferencia de dos kilos que se aplica en los caballos viene determinada por una tradición de siglos, de modo que acertar a la primera con el handicap ideal para unos sprinters o unos fondistas sería muy difícil, aunque con alguna cifra hay que comenzar. En cuanto a la supuesta inmoralidad de tratar a los atletas bípedos como si fueran atletas cuadrúpedos yo no me pondría demasiado estricto; después de todo, lo que ganan es para ellos, y en cuanto a su estimada racionalidad (que para correr no les hace falta) aún no he visto un solo atleta que haya sacado Registradores o Notarías. En realidad, y con la excepción de Rubalcaba, no recuerdo a ninguno que haya hecho algo destacable en el mundo del raciocinio y el pensamiento.

      Como en cualquier planteamiento audaz e innovativo, se aceptan sugerencias.

      Alfonso, the long distance runner.

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  3. Pienso que la solución que estáis proponiendo no es muy justa. En primer lugar me dais la razón ya que salvo en una minoría de deportes es cierto que se discrimina. En segundo lugar la discriminación positiva parece que sólo se puede aplicar a las mujeres (a mi me parece que esto lleva implícito pensar que son inferiores). Entiendo que entonces también se debería aplicar en los restantes deportes no solo en algunos como el boxeo. Pero claro si a los más rápidos se les hace correr con un peso al final lo que se conseguirá es que TODOS LLEGUEN A LA META AL MISMO TIEMPO: EL DEL PEOR.

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