20 junio 2012

Programas Electorales y Votantes: respuesta a José Luis Cerdán, por Miguel-Ángel Morcillo

1.- Introducción (puede saltarse e ir directamente a 2.-, la Respuesta)

Se puede considerar que, en líneas generales,  el  estatalismo y el liberalismo, representan las dos grandes corrientes de opinión económica actual influyendo, además, en otros aspectos de la vida social y política. 
 
estatalismo


1.m. Tendencia a que el Estado intervenga en las actividades privadas.


liberalismo


1. m. Doctrina política que defiende las libertades y la iniciativa individual  y limita la intervención del Estado y de los poderes públicos en la vida social, económica y cultural.

Las corrientes políticas que genera el estatismo son el comunismo, el socialismo, el nazismo-fascismo y cualquier otra forma de Absolutismo de Estado.

El liberalismo económico genera el capitalismo y  su vertiente política: la democracia moderna, aunque también son antiestatalistas las corrientes de pensamiento anarquista.

En  mi opinión, el origen del pensamiento estatista proviene del s. XVIII (Fourier, Saint-Simon, Owen) y posteriormente, Engels, que acuñó el término “socialismo utópico” como contrario  al “socialismo científico”, necesario para oponerse al desarrollo industrial imparable del s.XIX  y sus problemas anejos (cambio de paradigma tecnológico).

Sin embargo, su origen literario es mucho más antiguo: “La República” de Platón, La Biblia y sobre todo, el cristianismo (por su rechazo de los ricos, que difícilmente pueden salvarse y el ensalzamiento de los pobres), la “Utopía” de Tomás Moro, “El contrato social” de Rousseau (el buen salvaje, malogrado por la sociedad) y la pugna de los filósofos con la Iglesia Católica, para  oponerse a la Teología como única fuente de conocimiento (s.XVIII).

Luego vendrá la Revolución Francesa y la caída del “Antiguo Régimen”.

El origen del capitalismo, como forma en la que los particulares tienen la iniciativa económica y la posesión del Capital (definido como ahorro no gastado), necesario para la inversión productiva, se puede decir que tiene su origen en Adam Smith “La riqueza de las naciones”, si bien, el pensamiento que lo sustenta, al parecer, proviene de John Locke  “Dos tratados sobre el derecho civil”, en el que distingue el apartado económico (capitalismo), del pensamiento que lo sustenta (liberalismo).

Pero su origen remoto está en la Escuela de Salamanca (Francisco de Vitoria, Domingo de Soto, Luis de Alcalá, Martín de Azpilcueta, Tomás de Mercado o Francisco Suárez), nada menos que en el s.XVI.

En los años de 1500 los comerciantes preguntaron a Francisco de Vitoria (a la sazón en La Sorbona),  si era moralmente lícito comerciar y enriquecerse, o pedir interés por lo prestado.

Así es que el descubrimiento crucial de la teoría del valor, el dinero y el precio, pilares fundamentales de la moderna teoría económica, se debe a estos profesores de la Universidad de Salamanca del Siglo de Oro español.

Un inciso sobre el precio: es tan fundamental el concepto de precio en la economía que,  por ignorarlo, la Unión Soviética se hizo inviable. Es algo que mucha gente no advierte, pero en la Unión Soviética, no sabían cuantificar el precio de la producción planificada, puesto que no había oferta y demanda que lo estableciese. Se dice que había un ministerio mastodóntico, destinado a establecer el contravalor de los bienes entre fábricas…y nunca lo consiguieron.

Luego vinieron la Escuela Austriaca (Mises, Hayek), que desmontó las bases teóricas del socialismo y la Escuela de Chicago (Friedman), que defendió el monetarismo (influencia de las políticas monetarias en la economía).

Desde la revolución comunista de octubre de 1917, las dos guerras mundiales y el establecimiento de los dos grandes bloques de influencia geo-estratégica en el mundo, las sociedades modernas se han visto influidas por esas dos grandes corrientes de pensamiento político y práctica económica: los países que cayeron en la órbita comunista, fueron “democracias populares”, con las consabidas consecuencias para sus economías y sus libertades personales y los que, en la llamada Guerra Fría, se alinearon con el mundo libre (por influencia norteamericana) fueron adoptando el sistema democrático, más o menos perfecto.

Un caso especial lo constituye Francia: Los primeros socialistas revolucionarios de Europa (Revolución Francesa), luego Imperio (Napoleón), luego Régimen de Vichy (colaboracionismo nazi), posteriormente, Frente Popular Francés (León Blum) y siempre talón de Aquiles de EEUU, por su propensión a traicionarlos, en favor de la Unión Soviética.

Su tendencia estatalista formidable (todos los días hay grève), mezclada con democracia occidental y su nunca olvidada tendencia imperialista (grandeur), los hace acreedores de lo que yo llamaría psiquiatría social.

Por  influencia de todas las teorías expuestas y sobre todo por la Guerra Fría, las democracias occidentales han atemperado dichas dos tendencias antagónicas, limando sus aspectos más violentos y adoptando criterios de compromiso: ni los liberales (capitalistas) son “puros”, ni los socialistas lo son (socialdemócratas). Todo el mundo parece ser  keynesiano, pero no absolutamente, etc. 

Los partidos políticos actuales, utilizan unos mecanismos que, aunque inicialmente parecen distintos (terreno político), no lo son tanto en el terreno económico, porque los ciudadanos pueden cambiar de opinión y dar mayorías a unos o a otros, traicionando, a “los suyos” (es lo que tiene la democracia).

Pero, en líneas generales (muy generales), se puede decir que la izquierda (moderada o no), propone el déficit público y el endeudamiento, como fuente de financiación fundamental, el alza de los impuestos, el control de los agentes económicos mediante leyes reguladoras, subvenciones a los sectores preferidos, establecimiento de “colectivos” a los que manejar con las consignas tradicionales (igualitarismo, feminismo, ecologismo, etc) y sobre todo, la desconfianza, si no la enemiga, de su gran bestia negra: el empresario capitalista y explotador. Su brazo armado son los sindicatos “de clase” (aunque en España, estén subvencionados y no se financien con las cuotas de sus afiliados).

La llamada derecha, en líneas generales, propone todo lo contrario, aunque Hayek dedicara su libro “camino de servidumbre” a “los socialistas de todos los partidos”.

La socialdemocracia y el “centrismo”, son los representantes de esa tendencia.

DATO: El número de funcionarios en España es de 2,6 millones que, para una población de 46 millones, resulta un 5,5%.(más o menos, como Italia y Alemania): 18,4 personas para cada funcionario.

Suecia: 8 habitantes por funcionario.

Francia: 12 habitantes por funcionario

En España, el número de funcionarios es el mismo que el de autónomos. 

En entornos urbanos, el 63,8% de los jóvenes españoles  prefiere ser funcionario.

SORPRESA: HAY SOCIALISTAS DE DERECHA Y SOCIALISTAS DE IZQUIERDA (es decir, partidarios de que el Estado sea fuerte): Mussolini era socialista; Hitler era socialista; los falangistas españoles eran “nacionalsindicalistas” y su bandera es roja y negra, como la de los anarquistas y finalmente, ¡horror!, Franco nacionalizó una parte de la Banca (ideario falangista) y creó el INI, la Seguridad Social y los sindicatos verticales, promovió la obra pública, e hizo grandes inversiones en los centros productivos nacionales emergentes (altos hornos, astilleros, minería), políticas claramente socialistas y en consecuencia, pocas libertades individuales.


2.- La Respuesta

Vaya por delante que “nadie escarmienta en cabeza ajena”, así es que lo que pretendo demostrar es que esas recetas de los socialistas franceses, llevan directamente a la ruina, en lo económico y a un control político axfisiante, en lo social, nada novedoso, teniendo en cuenta que lo plantea un socialista.

Las 30 tesis (que no han clavado en ninguna puerta de ninguna catedral), se pueden dividir en los dos apartados de los que ya hemos hablado antes: el control económico y la ingeniería social, valga la redundancia:


Control Económico

-Rebajar la edad de jubilación desde los 62 a los 60 años (para los trabajadores con 41,5 años cotizados).

-Subir el salario mínimo por encima de la inflación. Ahora es de 1.200 euros al mes.

-Derogar la subida del IVA que preparaba Sarkozy.

-Que las rentas del capital paguen lo mismo que las rentas del trabajo.

-Que las empresas que se lleven sus fábricas fuera de Francia tengan que devolver las ayudas públicas recibidas.

 -Pedir a la UE una reforma de los estatutos del BCE para que el crecimiento y el empleo sean también un mandato prioritario en la política monetaria y que el banco central pueda prestar directamente a los estados. Poner en marcha los eurobonos. Apoyar la creación de una tasa a las transacciones financieras.

-Crear un banco público de inversión para el desarrollo de las pequeñas empresas.

-Reducir la producción de electricidad a través de energía nuclear del 75% al 50% para el año 2025, cerrando las centrales más anticuadas, y potenciar las energías renovables.

-Subir el sueldo a los médicos de la sanidad pública.

-Construir 2,5 millones de viviendas de protección oficial para estudiantes y rentas bajas durante los próximos cinco años.

 -Contratar a 60.000 nuevos profesores.

-Subida del 15% en el impuesto a la banca.

-Prohibir las stock-options, excepto para empresas recién nacidas.

-Prohibir a los bancos tener sucursales en paraísos fiscales.

-Obligar a que la banca de inversión ¿la especulativa? y la de ahorro ¿de las libretas y créditos? estén separadas.

-Subir el impuesto de sucesiones  y el de patrimonio.

Todas esas medidas tienen como finalidad el control del Estado sobre la economía, el aumento del gasto público y la destrucción de empleo, por asfixia de las empresas (el ejemplo más fraglante es la subida del salario mínimo, la rebaja de la edad de jubilación, o la subida de impuestos). Otras medidas son más perniciosas, como el encarecimiento del precio de la energía, por abandono de la nuclear por motivos ideológicos.

No existe ni una sola medida que estimule a los particulares, o a los empresarios, para que inviertan en sus empresas, o en otras nuevas y generen inversión y empleo.

Los socialistas creen que el Estado, gastando o subvencionando a determinados grupos industriales, generan PIB, sin percatarse de que, al final, es el mercado, que compra esos productos, el que determina la supervivencia de unas empresas y no de otras. Ejemplos de empresas públicas en España: minería del carbón, astilleros, altos hornos, Banca pública (cajas de ahorro), Iberia, Renfe, Telefónica, el INI, TVE… O se han privatizado, porque eran ruinosas, o han desaparecido, por la competencia internacional (o se mantienen y son un pozo sin fondo, como las TV públicas).

Los socialistas consideran al empresario un explotador; no entienden de cuentas de resultados, organización de una producción, accionistas y mercado libre, así es que utilizan la segunda parte de su programa para apelar a los sentimientos de la población, que es el control social,  a continuación.

El sistema consiste en integrar a los ciudadanos en “colectivos”, de tal manera que pierdan su identidad individual, al unirse a esos grupos, para mejor “defensa de sus intereses”: feministas, homosexuales, ecologistas, sindicalistas, antisistema, antiglobalización, antinuclear, salvemos a las ballenas, a los osos polares, o a los toros de lidia, jueces para la democracia, plataformas en defensa de la sanidad pública, de los servicios públicos, del ateísmo, laicismo, o lo que sea;  Lo importante es que se pertenezca a alguna (y a ser posible, subvencionada). Parecen vivir por y para la calle.

De esa forma, las consignas son más fácilmente dirigidas a su “público objetivo”, “activando” los colectivos según el fin que se persiga en cada momento.

La llamada derecha, obviamente, no tiene la menor opción a este respecto, pues a su base sociológica parecen preocuparle otras cosas. No hay color.


Control Social


1. Subida de impuestos para los millonarios: el tipo máximo del IRPF será del 75% para las rentas por encima del millón de euros al año.

6. Legalizar el derecho al matrimonio y la adopción de los homosexuales.

11. Cambiar la ley Hadopi contra las descargas en Internet. Buscar un modelo que concilie los derechos de los creadores y el acceso a Internet fácil y seguro.

12. Reformar la Constitución para incluir en ella los principios de laicidad y la separación entre Iglesia y Estado.

13. Rebajar un 30% el sueldo al presidente de la República y a sus ministros.

14. Que los responsables de la televisión y la radio públicas dependan de una autoridad independiente del Gobierno.

17. Rebajar los sueldos de los directivos de las empresas públicas.

18. Limitar la acumulación de cargos públicos.

19. Derecho a voto en las municipales para los extranjeros que vivan en Francia desde hace más de cinco años.

21. Regular la eutanasia.

26. Multas para los partidos políticos que no respeten la paridad entre mujeres y hombres.

27. Los políticos condenados por corrupción quedarán inhabilitados por diez años.

28. Aumentar las ayudas para las familias con hijos en edad escolar.

30. Retirada de las tropas en Afganistán.

Comienzan, significativamente, con “los millonarios”, a los que hay que exprimir: son los cristianos de Nerón. Si esa medida se pusiera en práctica, sería estupendo para el país que los acogiera: habría cola.

Otras medidas son para soliviantar al “pueblo”, ya  entregado.

Cualquier proyecto que hiciera cualquier directivo de cualquier empresa seria, que comenzara por las palabras  “Reformar”, “Limitar”, “Aumentar”, “Conseguir”, “Reformar”…sin añadir evaluación económica alguna, serían desechadas por irrealizables. Pero en un programa electoral se pueden poner sin ningún recato: nadie las va a evaluar con criterios empresariales…sobre todo si son socialistas.

Otras sí son factibles: Legalizar las uniones homosexuales, a las que se le llama matrimonio, permitiendo la adopción, o retirar las tropas de Afganistán. Regular la eutanasia comienza por un infinitivo, así es que…

Resulta curioso que estos que,  por definición,  son partidarios de la eutanasia, el aborto, la abolición de las corridas de toros, la caza, e incluso de la ingesta de carne en la dieta, sean acérrimos detractores de la pena de muerte y por el contrario, los partidarios de la pena de muerte, sean defensores de todo lo anterior.

Así es que, desde hace muchos, muchos años (siglos), existen dos tendencias, como mínimo, para entender y poner en práctica, las relaciones sociales y económicas entre los humanos.

Desgraciadamente, desde 1917, la puesta en práctica de las doctrinas que tienen su origen en el socialismo, han producido en el mundo 100 millones de muertos (y aún siguen produciendo dolor y ruina en China, Corea del Norte, o en estados socialistas africanos).

DATO: muertos por el nazismo: 3.000.000
Muertos por la caza de brujas: Alemania: 25.000; Polonia: 10.000; Suiza: 4.000; España: 49.

Por tanto, si los pardillos del PP, se han encontrado una situación económica y financiera que no se podían imaginar (lo que significa que no tenían personas introducidas en los mecanismos del Estado, lo que los incapacita para gobernar, por inútiles) y todos los días se encuentran un nuevo cajón lleno de facturas impagadas, nuevas partidas de gasto suntuario ya comprometido y ellos mismos son socialdemócratas, no es extraño que el único programa electoral factible, sea: “a saber con lo que nos vamos a encontrar, así es que  iremos informando”. Yo diría que están como la viuda alegre.

La ventaja, es que en  España, ya se han puesto en práctica las medidas de Hollande, con los resultados que se pueden apreciar, pero que hunden sus raíces en la socialdemocracia del PP de anteriores gobiernos.

Otra cosa: la crisis actual de los países industrializados, es de dos tipos: Financiera y Económica, que no son lo mismo. Vaya por delante que España tiene las dos.

Como analizaré en otro comentario (el que avisa no es traidor), la causa fundamental de la crisis del mundo occidental actual, se debe a Exceso de Control Estatal, no a su defecto, como interesadamente defienden los socialistas de todos los partidos. 


Pero esa… es otra historia.


Miguel-Angel Morcillo

5 comentarios:

  1. Un ejemplo paradigmático de la desaparición del Estado es SOMALIA. Tendrían que ser la pera de libres.
    Ya dije en su momento que la libertad con mayúscula es como la patria y la nación. Como dijo Lenin ¿Libertad para que?, ¿para comprarse un mercedes 500? un refugiado somalí en un campamento de ACNUR en Kenya.¿Para estudiar en el Pilar?, un chaval de una aldea de Lugo.
    ¿Creemos que los consumidores podemos influir en el precio del petróleo fijado por la OPEP través de la mano mágica del mercado?
    Prefiero creer en los Reyes Magos.

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  2. Se me olvido el aborto, la eutanasia, el matrimonio homosezual, no es obligatorio. Lo practica el que quiere.

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  3. De la reflexión de Miguel-Ángel parece deducirse que los socialistas no le gustan mucho.

    Me pregunto qué tal le caerán los otros el no lejano día que nos bajen las pensiones para poder pagar el rescate de los cien mil millones (o los que sean por entonces).

    Me pregunto por qué tendrán tan mala prensa las libertades individuales en nuestro desdichado páis. ¿Será que, sin saberlo, unos cuantos llevan dentro un Monseñor Reig que pugna duramente por salir (al estilo del bicho de 'Alien')? ¿Por qué será tan difícil conseguir que cada quisque haga con su vida y con su cuerpo lo que dé la real gana sin que nadie pueda prohibirle nada, en tanto, al menos, que no entre en conflicto con la libertad física de ninguna otra persona? ¿Tan imposible es tolerar que el que quiera abortar, que lo haga, el que quiera eutanasiarse, que lo haga, el que dos humanos se quieran unir con efectos a terceros en las mismas condiciones que cualesquiera otros dos humanos, que lo hagan? ¿Por qué se empeñan en imponer a los demás unas creencias religiosas que se dan de colodrones con lo que se predica desde los autobuses londinenses?

    Hace dos siglos el Obispo de Autun, impresionante figura de la historia donde las haya habido, sentenció: 'Dios se ha muerto, el pecado no existe y todo está permitido'. ¿Tan difícil es aceptar que el quiera vivir a partir de tales principios está en su perfecto derecho de hacerlo?

    Y eso que no os he dicho nada de las corridas de toros...

    Alfonso

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  4. Este párrafo

    "Resulta curioso que estos que, por definición, son partidarios de la eutanasia, el aborto, la abolición de las corridas de toros, la caza, e incluso de la ingesta de carne en la dieta, sean acérrimos detractores de la pena de muerte y por el contrario, los partidarios de la pena de muerte, sean defensores de todo lo anterior."

    no lo entiendo. ¿Seguro que está bien formulado?

    Alfonso el que se lo ha leído a fondo.

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  5. Creo que a pesar de ser extenso el comentario merece la pena de ser leído y que vendría bien otro igual de extenso planteando el otro punto de vista.
    Lo curioso es que mientras el modelo del socialismo real se considera un fracaso por definición el modelo del capitalismo parece un éxito por definición. Resulta un tanto irónico escrito ahora y aquí.
    Por otra parte, la China actual ¿que es? un ¿totalitarismo con éxito? o ¿un sistema liberal sin democracia?
    Al final me ocurre como con el feminismo radical ¿no será que lo que no es igual es que es distinto?. ¿No podría ser que ninguno de los modelos fuese absolutamente bueno o absolutamente malo.?
    En relación con el argumento de que modelo ha conseguido matar mas gente, empecemos por tener claro que con uno ya bastaría, pero ¿los muertos por inanición debido a que el valor de mercado del alimento supera a las posibilidades del ahora cadáver a quién se le atribuyen? ¿en que proporción repartimos los causados por las guerras entre las dos ideologías y sus satélites?

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