29 junio 2012

Prohibido prohibir, por Kurt Schleicher


Reflexiones matutinas: leyendo algún correo o escrito, me doy cuenta que nos movemos por tendencias y bloques y a veces nos podríamos llegar a olvidar ocasionalmente de los objetivos.


La evolución natural, como la de Darwin aunque no tenga nada que ver, es que nos movemos hacia una determinada tendencia siguiendo una cierta tónica y del hilo surge a veces el implacable ovillo. Eso nos ha estado pasando con las economías, las primas sangrantes, las negras perspectivas, etc.,  hasta que alguien tuvo la buena idea de romper con esa tendencia y meter un poco de aire fresco hablando de diosas y féminas varias que nos placen a todos (recordar que el Ramiro en nuestros tiempos era exclusivamente masculino y hoy somos todos machos). Pues claro, al no haber féminas en nuestro entorno, es fácil encontrar temas comunes que nos hagan sonreír y hasta que nos hagan rememorar entrañables recuerdos de juventud.


 Eso no quita que tengamos que olvidar otros temas, pues la actualidad se está moviendo por unos cauces tales que cualquier sabia intervención siempre será bienvenida.


Vamos, que todo vale, que todo es bienvenido, con la única recomendación –que no prohibición- de tratar de evitar más en la forma que en el fondo que alguien pudiera sentirse molesto.  Como la imaginación es lábil, es muy posible que en ocasiones eso se nos pase por alto y más si somos como somos una diversidad.


¿Qué cuáles son los objetivos que menciono bajo mi punto de vista? Pues se centran realmente en uno: pasárnoslo bien y disfrutar de nosotros mismos.- Cualquier colaboración, innovación o aportación que lleve a eso siempre será bienvenida.


Otra cosa son los cauces: todos son buenos, aunque es recomendable que “se encaucen” a través de un cauce común (tooma redundancia), pues si no, se nos dispersan. Pero si alguien prefiere utilizar otra vía por las razones que fueren, pues también vale. Y si alguien quiere enviar una reflexión en forma de ejemplo embebido que pueda sernos útil, pues también, lo que pasa es que si cerramos el círculo siguiendo el segundo cauce con todos los destinatarios, nos podríamos mover hacia la congestión. Total, que hasta para eso sigue siendo recomendable nuestro blog, aunque insisto que seguimos teniendo eso que llaman “libre albedrío” y que con mesura y sentido común, que como es común, lo tenemos, pues nos da un amplio campo de actuación.


Prohibido prohibir, pues…


Volviendo a los objetivos, ésos de pasárnoslo bien, llevamos un excelente camino. Unos disfrutamos escribiendo, otros a lo mejor más leyendo, da igual, lo que conseguimos al final es sentirnos todos un poco más felices, pues –ya en el terreno de la filosofía barata- ésta, la felicidad, nunca suele ser un ente completo, sino que está compuesta por cachitos. Está en nosotros saber reconocerlos uno por uno y disfrutar de cada uno de ellos. 


Cada cual tiene libertad de aportar a ello lo que le plazca y cada uno a su modo; una pequeña sonrisa generada en cualquiera de nosotros ya supone un objetivo conseguido y es un cachito de felicidad. ¿O no?


¡Y vamos muy bien! Un enorme abrazo para todos.

2 comentarios:

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