31 mayo 2013


A sangre fría, de Truman Capote, por Eloy Maestre

 
A sangre fría, obra memorable del estadounidense Truman Capote, es la más extraordinaria novela del siglo XX de no ficción, según el término anglosajón universalmente aceptado, es decir basada estrictamente en hechos reales de principio a fin.
 

Cada vez que la releo me asalta una sensación ambivalente: horror por los crímenes contados con extremo detalle y maravilla por la fastuosidad del lenguaje y de la trama novelesca que Capote logra...

30 mayo 2013

Para un profesor del Ramiro. D. Medardo Fraile


Para un profesor del Ramiro y escritor también olvidado, por José Luis Cerdán

Uno de los más sobresalientes cultivadores del cuento literario de la postguerra, fue profesor de Literatura en el Ramiro de Maeztu hasta mediados de los sesenta.
 
 
Medardo Fraile, fotografiado en Madrid en septiembre de 2010. / CLAUDIO ÁLVAREZ
 
A continuación transcribo la reseña de Juan Cruz en El País del 10-03-2013
Se va la voz dormida de Medardo Fraile
El escritor madrileño murió el viernes en Glasgow, donde vivía.
Gran cuentista y autor de unas memorias conmovedoras, recibió el Nacional de la Crítica en 1965.
 
Medardo Fraile, cuentista mayor de este país, que habitaba en Escocia desde hace cincuenta años pero que nunca abandonó su memoria de España, murió mientras dormía en su casa de Glasgow el viernes por la noche. Era un hombre tímido cuyos relatos fueron lo mejor de su producción literaria, pero también es autor de unas memorias conmovedoras en las que revisita su país en guerra y traza un panorama de inolvidable nostalgia de lo que él vivió en Madrid cuando era adolescente.
Hablaba como si nunca hubiera vencido la timidez que lo condujo a la esquina de las mesas de una generación fecunda de la literatura española, la que vivió de pleno la guerra civil. Vivía en Glasgow, donde se fue por amor en 1964, y donde enseñó literatura y escribió muchos de sus libros fundamentales, entre ellos su autobiografía de 2010, El cuento de siempre acabar (Pre-textos). Nació en Madrid en 1927, fue premio de la Crítica, ganó el Sésamo y algunos otros galardones. Escribir era su premio, decía.
Cuando vino a Madrid a hablar de ese libro de memorias, Fraile, uno de los mejores cuentistas de su generación, se encontró de pronto con uno de los principales capítulos de esos recuerdos: la calle en la que vivió su adolescencia, bajo las bombas de Franco. En el libro describe casa por casa esa calle, y se detiene en el número en el que vivió un muchacho, de apellido Carrasquilla, sobre cuya azotea caían los panes que Franco lanzaba sobre Madrid como una maniobra de propaganda antirroja. Cuando Medardo vio otra vez el escenario de sus andanzas de chico, rememoró cada minuto de la guerra en su casa, con cada uno de los detalles fijados como en piedra. “Mi casa era una alegoría de España. La mitad del piso era de izquierdas y la otra mitad de derechas. En la cocina había a veces situaciones muy tensas. Mis tíos eran un poco brutales; tenían hijos en el frente y eso se comprende. Pero en general hubo un clima más o menos civilizado”.
Era metafórico y minucioso, como en sus cuentos; y narraba lo que pasó en la guerra, más de setenta años después, con el mismo vigor con que hubiera contado el presente. Creía que el cuento era “un puñetazo lleno de realidad posible”, y a aquel tiempo le concedía una vigencia insoslayable, por eso hablaba de lo que pasó entonces como si estuviera narrando oralmente lo que quizá entonces se contó a sí mismo, mientras paseaba, bajo el ruido de las bombas, por estos escenarios entonces devastados.
Contaba sin pudor su vida, y hablaba con libertad de amigos y de adversarios, a los que zahería en voz baja; su recuerdo más emocionado, en las memorias y en persona, era para Ignacio Aldecoa, prematuramente fallecido en 1969, a los 44 años. Aldecoa era el jefe de filas de la generación de Medardo, “era el hermano mayor”. Evocando esa muerte, Fraile, que supo la noticia por casualidad en su exilio escocés, dijo que aquel compañero era sin duda un escritor de una voz “inconfundible, ejemplar”, el mejor de su tiempo, y mientras lo iba diciendo de sus ojos nítidamente azules fueron brotando unas lágrimas que al fin le quebraron la voz.
Nunca se fue del todo de España, o nunca estuvo del todo en Escocia. Cuando venía a Madrid llamaba a sus amigos, a sus editores, explicaba su nostalgia en función del frío que pasaba en Glasgow, pero en realidad sintió que aquella larga estancia fuera de su país había desnaturalizado el conocimiento que él mismo, y sus estudiosos y animadores —José María Merino, Ángel Zapata, Eloy Tizón…—, creía que merecía su producción literaria. Le pregunté por qué seguía viviendo allí, tan frío y tan lejos. “Pues ni yo mismo lo sé”. Dio clases en la Universidad de Strathclyde, desde los años setenta. Allí se casó, allí nació su hija. Explicando por qué seguía en Escocia dijo: “Allí estoy, recordando; yo vivo en Escocia, pero lo único que hago allí es recordar España”.
Escribió cuentos infantiles (uno de ellos, Santa Engracia, número dos o tres, hace alusión a la zona madrileña en la que pasó la guerra), la novela Autobiografía, en 1986, que acaba de ser reeditada por Menoscuarto con el título Laberinto de fortuna. También escribió ensayo y crítica, hasta que se decidió a hacer sus memorias, un compendio enjundioso de la vida de su tiempo, en el ámbito literario, pero sobre todo personal y político. Como él mismo, al menos en los últimos tiempos, esas memorias definen su carácter melancólico y tímido, pendiente de los destellos que vinieran de su país. Había anunciado para ahora uno de sus periódicos regresos. El futuro fue siempre imperfecto (Páginas de Espuma publicó hace dos años Antes del futuro imperfecto, sus recuerdos se llaman El cuento de nunca acabar), así que terminó poniéndole punto final a la ilusión reiterada de Medardo de volver al calor de su país al menos de vez en cuando.


 

28 mayo 2013

Como en una nube


  Como en una nube,  por Kurt Schleicher

  Pues así me sentí el día de la inauguración de mi exposición, ya que no me esperaba la afluencia de público, ni el cóctel servido con esmero, ni, sobre todo, el ambientazo que se formó allí, con la presencia de tantos amigos, entre los que brillaban los del Ramiro, y tantas “fuerzas vivas”. Me enterneció ver que entre mis amigos, colegas y los del Ramiro hubo rápidamente mezclas moleculares, lo que para mí significa la fusión de varias épocas de mi vida, como si vieras una película de la misma y se mezclasen aleatoriamente los fotogramas.

   Pido disculpas a los asistentes por mi falta de cortesía hacia ellos, pues no fui capaz de atender a muchos como era debido ya que era constantemente reclamado por el señor alcalde y adláteres; les tenía que dar prioridad, ya que el evento había sido organizado por ellos y no por mí (de ahí mi desconocimiento previo sobre “lo que iba a pasar”).

   Creo que los que estuvimos nos lo pasamos muy bien, aunque yo no me enteraba de casi nada (no hay más que ver mi cara de despiste en alguna foto).
 
  Quiero contar brevemente cómo se gestó esto y que culminase con esta “magna” exposición en un sitio tan peculiar como es el Palacio de Godoy, nada menos que de finales del siglo XVII. Soy el primero que expone allí, ya que anteriormente lo que había es una exposición permanente de una colección de cuadros de Dª Maruja Díaz y ahora se pretende dar algo más de “agilidad” a las salas para ver de aumentar la afluencia de visitantes. Yo había expuesto ya en el Coliseo de la Cultura de Villaviciosa de Odón en dos ocasiones, una en 2002 y otra en 2010; en el intermedio, por razones profesionales ligadas al A380, no tuve ya ocasión. En esta última, tuve la suerte de que al sr alcalde le gustaron mis fotos de Conchinchina y cuando estaba intentando hacer una nueva con mis series de Otoño y me daban largas hasta el 2014, me encontré un día casualmente con él y me citó misteriosamente en su despacho. Allí, para sorpresa mía, me propuso que expusiera de forma casi inmediata con fotografías de “lugares exóticos” en el Palacio en alguna sala o salas; al preguntarle que cuántas, me dijo que en todas las posibles, que eran seis. Me sentí retado y me dije que una oportunidad así no se presenta todos los días y le dije que intentaría hacerlo en todas.

   Lo tomé como un proyecto, por lo que me puse a estudiar el sitio disponible y las fotos que tenía para ello tratando de satisfacer las expectativas del “cliente=alcalde”. Preparé varias opciones y él eligió una, que es la que ha resultado. La primera fase era la de diseño, en la que tenía que elegir las fotos, decidir respecto a los tamaños  y distribuirlas convenientemente en los lugares disponibles, sin recargar y sin quedarme corto. Yo suponía que los cuadros anteriores se desmontarían y una problemática que se me ocurrió fue la de los agujeros en una pared de temple liso, que aunque yo trataría de copar los lugares en que estaban, no siempre acertaría y además provocaría aún más agujeros para una futura exposición. Tras hablarlo con el “cliente”, a él se le ocurrió la idea de no desmontar los cuadros anteriores  y taparlos con paneles adaptados a las paredes y de forma que fuesen desmontables sin huellas para el futuro cuando se quisiera volver a mostrar la exposición permanente de la colección de cuadros, que así continuaría montada. Muy buena y atrevida idea, que precisó hasta de inventiva para construir unos herrajes que mantuviesen esta condición. Entretanto se clarificaba esto, yo ya pasé a la fase de “producción”, es decir, encargar las fotos tras buscar el servicio óptimo, comprar los marcos (sólo tenía una pequeña parte de otra exposición) y después proceder a montar en ellos las fotos, lo que precisó bastante tiempo, ya previsto, por lo que terminé antes de finales de Abril. Para las panorámicas no había más remedio que hacerlo sobre una base foam, ya que fotos tan fuera de standard eran mucho más caras y además no había marcos apropiados. Aún así, el coste del “producto” resultó bastante elevado… En la fase de “montaje final” me encontré con la dificultad de que los paneles tenían determinados tamaños totalmente aleatorios y adaptados al tamaño de material de base disponible y los rincones de las salas, por lo que tuve que volver a readaptar los cuadros según los iba montando. En fin, al final con dos días y medio lo logré…

   El resultado ya lo habéis visto los que la habéis visitado; el total resultante han sido 202 fotos (capicúa que dicen trae suerte).
 China, Chengdu. Panda filosofando
 
Islandia. Glaciar 
 
 Madrid otra visión. Don Quijote y Sancho
 
 Minas de Riotinto
 
 Patagonia. La foto más larga ¡1,5 metros! Torres del Paine
 
 Riotinto
 
 TIBET. Monasterio de Sera, Monje absorto,
igual que la cara que se te queda al ver la exposición (je je)
 
TIBET Potala nocturno
 
  No entro en si son buenas o malas, pero desde luego no es corriente una exposición de tantas fotografías (la de los cuadros de Dalí son 200); a lo mejor he batido un récord Guiness…

   Durante “el día de la nube” me fueron llegando comentarios agradables sobre el éxito de la exposición y que iba gustando mucho; es evidente que eso no hacía sino aumentar mi sensación de “flotabilidad” en la nube… La verdad es que no me lo puedo creer todavía. Soy un miserable aficionado a la fotografía que ha expuesto en un entorno privilegiado en un Palacio, lo he copado enterito y encima está gustando…

  En fin, si he logrado crear algo que haga disfrutar al visitante, me doy por más que satisfecho.

   Adjunto unas cuantas fotos, la mayoría cortesía de Vicente Ramos, ya que yo tampoco podía hacer ninguna, y un recorte de prensa digital. Probablemente, en la revista de Villaviciosa de Junio saldrá una reseña. Por cierto, otra anécdota es que el alcalde resultó ser aficionado al baloncesto y “fan” incondicional de Vicente, por lo que tenemos una foto juntos.
 





  Como la exposición seguirá al menos hasta finales de Julio (con alguna posibilidad de continuación), los que no habéis podido  asistir tendréis ocasión de hacerlo de sobra; avisad en tal caso para vernos, pues aunque estaré algunas tardes, no siempre podré estar allí al pie del cañón.

  Volver a agradecer su presencia a los que han estado en la inauguración (en las fotos se ven varios ramirenses de forma clara). Quiero destacar una presencia especialmente emotiva,

 
la de la hija de nuestro Angelote Quesada, fallecido como sabéis en Enero. Seguro que a su través lo ha estado viendo Angel, que era un artistazo como la copa de un pino y hubiese merecido mucho más que yo una oportunidad como la que os he contado. Ya se lo estaba proponiendo, pero el fatal destino no quiso que eso se pudiera llevar a cabo.

  Un abrazo para todos,

Kurt


Anexo:

 Reseña periodística
El fotógrafo, Kurt Schleicher presentó su exposición, “Lugares sorprendentes”



La muestra puede visitarse hasta el 31 de julio en las Salas de Exposiciones de la Casa Palacio Manuel Godoy

La inauguración de la muestra de fotografía del villaodonense, Kurt Schleicher, congregó a más de un centenar de personas, entre las que se encontraba el alcalde, José Jover, la concejala de Cultura, María del Carmen Alonso, así como miembros de la Corporación municipal y numerosos vecinos.

En su intervención, el regidor ensalzó el trabajo de este vecino, que “aunque su profesión es la de ingeniero aeronáutico, su pasión por los viajes, la fotografía y su sentido de la estética hace que el visitante pueda trasladarse a diferentes partes del mundo gracias a la exposición que presentamos”. Para concluir, el alcalde agradeció la asistencia de todos y explicó que la intención del Ayuntamiento es que estas salas sirvan para que “vecinos que reúnan aptitudes, como las de Kurt, puedan mostrar sus trabajos al resto de villaodonenses”.

Exposición
La muestra, que se reparte en seis salas, recorre algunos de los lugares más inhóspitos del globo terráqueo. Tal y como explicó el propio autor, las fotografías corresponden a diferentes y lejanos lugares del mundo: desde la Patagonia a Islandia, China pasando por el Tibet. En contraposición, se dedican dos salas a otros parajes no menos sorprendentes, pero bastante más cercanos, como el Valle del Jerte (Cáceres), el Valle de Ricote (Murcia) y las Minas de Riotinto (Huelva). Pero sin duda no hace falta ir muy lejos para encontrar maravillosos parajes que fotografiar como el Parque del Retiro, Aranjuez o el entorno del Castillo de Villaviciosa de Odón con la presencia del Jardín Histórico.

Horario de la Sala de Exposiciones
De martes a sábado de 18:00 a 20:00 horas
Sábados y domingos de 11:30 a 14:00 horas


27 mayo 2013


ADENDA I AL REPORTAJE FOTOGRÁFICO DE PARTE DE NUESTRA FLORA, por José Luis Cerdán.
 
 

Esta adenda se centra principalmente, en parte  de las especies herbáceas y leñosas de nuestra flora autóctona, alóctona y del Masai Mara. 
 
 

26 mayo 2013

Semblanza de Dª Pilar Gálvez


El reencuentro (Semblanza de Pilar Gálvez II), por Kurt Schleicher.

Hace ya más de un año escribí una semblanza de nuestra profesora de Química de 5ºA, Pilar Gálvez. La verdad es que más que una semblanza era una carta (a modo de los mensajes que se tiran al mar en una botella con la vaga esperanza que algún día sean leídas por el destinatario), pues no tenía absolutamente ninguna información de ella al cabo de los años, ni siquiera si estaba viva; solamente mis recuerdos de ella, eso sí, muy vívidos...

 
Para continuar leyendo pincha en:
 

25 mayo 2013

Un día en el Ramiro


UN DÍA EN EL RAMIRO, por Manolo Rincón

Hoy ha sido un día muy diferente a todos los demás y quiero compartirlo con vosotros.

Me levanté como de costumbre a las 6 45, desayuné como habitualmente y fui al gimnasio. Hasta ahí nada fuera de lo habitual.

Pero hacia las 10 me fui al Ramiro.

Di una vuelta por el Espíritu Santo, recordando que pronto hará 59 años que tomé la primera comunión allí, y constaté que todo sigue igual, salvo una horrible estatua de Monseñor Escrivá que yo  eliminaría.

Paseé por el recinto del Ramiro, por delante de la Prepa, por el patio de columnas, por el antiguo gimnasio, por el local de la cantina de Pedro… Que recuerdos me trajo todo esto.

En el hall de entrada me esperaba Rosa María Muro, y con ella fui a la Sala de Música.

Está bastante bien conservada. El suelo es nuevo y las sillas son muy feas comparadas con las butacas de madera tapizadas de antaño.

 
Está un piano de cola en el que Querol tocaba y los instrumentos y libros de música siguen en sus vitrinas. Unos alumnos tocaron unas piezas de manera brillante.
 

El objeto de esta visita era dar una charla a los alumnos de Rosa María, sobre los orígenes e historia de la actual crisis económica.


Nos acompañaron Kurt y Vicente y la Catedrática Jefe del Departamento de Lengua y Literatura Española Doña Mercedes Chozas.

La exposición fue larga, se me fue el tiempo, y cuando llevaba dos horas hablando, me avisaron de que debía dar paso al debate.

Fue un debate animado, con preguntas sutiles, no solo del tema económico, sino del político y el energético.


 
Con desgana a las 14:30 después de 3 horas cerré el debate. Me hubiese gustado continuar.


 
Despedidos los alumnos, la querida Rosa María nos tenía una grata sorpresa. Después de visitar nuestra clase de 1º A, que nos pareció ahora más pequeña, subimos a la azotea.



Yo nunca había pisado esa zona, y realmente quedé impactado. Entre muchos “trastos” y “cachivaches” allí almacenados, vi nada menos que la máquina Derbi de 16 mm.!!! con la que se hacían las proyecciones en la Prepa, en su trípode, y con la que tanto soñé. Me la hubiese llevado a cuestas,,, Cuanto cariño tengo a esa máquina que ya pensaba desaparecida.

Pero Rosa María, nos llevó al observatorio astronómico y pudimos contemplar el telescopio de los años 30 y abrir la cúpula. Que emoción pues pensé siempre que estaba vacío.

 
 
Son cosas que no se pueden pagar con dinero.

Fuimos a comer con ellas a la Residencia, y también tuvimos una muy agradable conversación de la que solo nos sacó la hora, que nos hizo volver a la realidad.

Rosa María ha preparado unos paneles de la urbanización de los Chopos, para que estas generaciones conozcan el Instituto Escuela, que es el origen de todo.

 
He de agradecer dos magníficos libros regalo de Rosa María.

Y francamente contento regresé a casa, donde escribo, en caliente estas líneas, para vosotros.
 
A continuación podeis ver el contenido de la charla. Para verlo ampliado, pinchad en el botón de abajo a la derecha (full screen):
 

22 mayo 2013

El orgullo de pertenencia



EL ORGULLO DE PERTENENCIA, Por Vicente Ramos
Observo desde hace largo tiempo, cada vez que me encuentro con un alumno del Instituto Ramiro de Maeztu al cual no veía desde hacía muchos años, que surge inmediatamente una corriente de cariño y simpatía inexplicable tras tantos años de lejanía y sin contacto alguno. Este fenómeno se ha repetido y con un efecto multiplicador,  me temo,  tras nuestro reencuentro como miembros de la promoción 1.964. Y observo que pocos, o ninguno, diría yo, carece de lo que podríamos llamar el orgullo de pertenencia al Ramiro.
Fenómeno muy particular en el que no concurren los normalmente aceptados generadores de orgullo de pertenencia que usualmente se consideran en las organizaciones, empresas, equipos deportivos, etc.
Intereses y objetivos comunes no hay, convivencia en el estudio/trabajo ya no hay, resultados satisfactorios conjuntos tampoco hay. ¿No se deberá a unos valores en los que nos educaron y que hemos conservado, e incluso incrementado, a lo largo del periodo en el que vivimos independientes los unos de los otros y a un cariño latente mantenido en nuestro interior que ahora aflora con más fuerza?
Yo he vivido varias otras estructuras, además del Ramiro, con orgullo de pertenencia; el Estudiantes primero, en conexión muy directa con el Ramiro, el Real Madrid después y posteriormente la empresa para la que trabajé, generadora de muchos éxitos en lo profesional para sus trabajadores y pingües beneficios en lo económico para sus accionistas.
Tampoco aparece entre nosotros la figura de un líder generador de conductas beneficiosas para el conjunto.
Pero si aparece el talento. Expresé hace ya muchos meses que me enorgullecía ver en la base de datos los pequeños apuntes profesionales de todos, cuajada de innumerables universitarios de relumbrón, de licenciados, economistas, doctores en medicina y otras disciplinas del saber, letrados, catedráticos, ingenieros de todo tipo, etc.
Por eso os he pedido a todos que me enviárais vuestros escritos y publicaciones, por cierto, ya publicados en Nuestros Escritos (textos). Para hacer un poco más míos vuestros éxitos y disfrutar con ellos al compartirlos. De algunas materias no entiendo apenas, pero no dudéis que me enriquezco una barbaridad al leeros. Y aflora en mi ese sentimiento, orgullo de pertenencia, de haber compartido con vosotros en algún momento de nuestras vidas de jóvenes valiosos momentos que ahora se multiplican en su valor. ¿Se podría llamar también cultura corporativa? Porque este fenómeno no es único o privativo de nuestra promoción. Es mucho más amplio y engloba muchas promociones de nuestro tiempo. Incluso diría que alcanza igualmente a nuestros profesores. Pero muchos ya no están para corroborar estas impresiones.
Si de algún modelo se han copiado ejemplos, paradigmas, palabro tan de moda en la actualidad, en lo relativo al orgullo de pertenencia, es de los equipos deportivos de éxito. Y en ellos viví similares episodios. Pero siempre aparecieron allí los objetivos e intereses comunes, el éxito, la convivencia y el líder natural del grupo, características que ya he comentado previamente que no aparecían en nuestro grupo diluido en el tiempo.
¿Qué podría decir aquí de mis experiencias que fuera diferenciador con nuestro fenómeno? Pues creo que lo fundamental es que nunca perdí el contacto con los compañeros que a lo largo del tiempo han sido mis grandes amigos y ello ha sido fruto de una convivencia mantenida.
Pero no quisiera que esta entrada fuera una exposición personal y única. Os pido a todos los que estéis en disposición de aportar vuestras ideas al respecto, que lo hagáis bien por medio de comentarios en esta entrada o en otras entradas a publicar en continuación a ésta. Algunos sois grandes pensadores y escritores y todos, estoy seguro, teneis la capacidad de expresar con riqueza vuestras ideas, pensamientos y vivencias.
Creo que sería un buen motivo de unión analizar en conjunto este proceso de alegría del reencuentro de unos viejos amigos, algunos incluso desconocidos de los otros, pero unidos siempre en la alegría del recuerdo.
¿Idealizo una etapa de mi vida? Desde luego. ¡Pero qué bonito revivir los ideales en los que me eduqué! Hay una obra de teatro, la primera que leí por consejo de mi padre cuando iba a acceder a la universidad, Nuestra Natacha, de Alejandro Casona, que plasma ese ideal de juventud, la amistad, la convivencia, la función de la Universidad – ahora con mayúsculas – la coeducación, imposible en nuestro tiempo, la necesidad de un compromiso social de, no sólo la juventud, sino de la sociedad entera, de unos valores y talento y ciertamente esperanzadora, que me recuerda e inspira en nuestro pasado.
¿Debería renunciar a este bocado de felicidad que me ha brindado vuestro reencuentro? ¡No tengo por qué! Pienso continuar intentando arrastraros a que viváis esta situación con la misma ilusión que yo.


Dedicado a todos y cada uno de nuestros compañeros que ya no pueden compartir estos buenos momentos con nosotros.
 

21 mayo 2013


NOSTALGIA CONTEXTUALIZADA, por José Luis Cerdán


Como a los que nacimos en 1946/1947 y estudiamos en el Ramiro de Maeztu nos une a la mayoría solamente la nostalgia y los recuerdos de nuestro paso por sus aulas, me permito con esta entrada contextualizar una parte de lo que era España en esos años. Digo una parte, dejo para otros el completar "el todo".
sigue: http://13escultor.blogspot.com.es/2013/05/nostalgia-contextualizada-por-jose-luis.html

Erotismo floral, por Kurt Schleicher

 Como aportación al artículo de José Luis relativo al reportaje pornográfico sobre las flores, ahí va un ejemplo de pornografía total. La flor se llama “garganta profunda”.

  Y es que hay flores muy pícaras…

 La de la foto está además en el climax de la excitación, como puede observarse por la coloración amarillo-anaranjada de las zonas sensibles.
 
A esto se le podría llamar erotismo floral… ¿verdad que sí?

20 mayo 2013


Diario del Viaje a Italia, por Paco Acosta

 Como complemento a los documentos “recuperados” por Manolo Rincón de aquel inolvidable Viaje a Italia que hicimos al acabar Preu, os adjunto la tarjeta que nos dieron en Génova, correspondiente a la tan “comentada” Pensione Rampone:

 
 
Con motivo del hallazgo de Mi diario de aquél viaje (al que en otro artículo anterior denominé “el incunable”), puse a disposición de todos vosotros, pegatinas de los hoteles, entradas a monumentos, algunas postales y mis fotos, junto con la trascripción de esas notas, que no tienen otro interés que reflejar fielmente el transcurrir día a día del viaje.
Todo eso se encuentra en



19 mayo 2013


A 49 años del viaje a Roma, por Manolo Rincón

Este mes de mayo se han cumplido 49 años del viaje fin de curso que hicimos a Francia e Italia al finalizar el curso Preuniversitario. Ya he escrito bastante sobre el tema, solo añadir que mi padre ha encontrado estos documentos que os adjunto para vuestro disfrute.

 
 
Podeis ver mi pasaporte, primero que tuve en mi vida,
 
 
 
el dinero cambiado, 10 FF y 2 mil liras que daban las 312, 90 pts que había en la cartilla de ahorro. Creo que tenía mil francos antiguos (10 FF nuevos), que aún valían y 100 pts. A mi todo aquello me llegó para pasarlo super bien.
A continuación vienen las pegatinas y tarjetas de los hoteles que revelan algún dato que se puede rescatar. La célebre pensión RAMPONE no está. No sé dónde se encontraba, pero estuvimos. En Roma estuvimos en el hotel Marconi. En Florencia compartía habitación con Ortiz Blasco. En Roma creo que con Iñaki.
Hay mucha más documentación como postales, guías de turismo y sitios de interés pero no os abrumo. Estos documentos a más de uno le traerán buenos recuerdos.

 
 
 
Con estos datos concluyo que los alojamientos fueron:
Barcelona: Residencia Antibes C/Diputación 394
Niza: Hotel Terminus
Avignon: Hotel du Louvre
 
Florencia Hotel La Terrazza Via Taddea 8-10
 
Roma: Abergo Marconi Via G. Amendola 97
 
Diano Marina: Hotel Torino
 
Mestre Venecia: Hotel Piave Via Ol Moschin
 
Milan: Hotel Cervo Piazza Principessa Clotilde 10
Esto da pie para una interesante investigación al menos para mi que pretendo repetir el viaje el año próximo (50 aniversario).