Nuestro compañero de la promoción 1.959, Felipe Samarán, nos remite una reseña de uno de los periódicos encuentros de su promoción, que cumple ya 55 años. Nuestro gran agradecimiento por permitirnos publicarlo en el blog de los de la 1.964.
...por Felipe Samarán
El segundo martes del mes
de mayo, día 13, fieles a nuestras costumbres “tocaba” comida con excursión.
¿Qué mejor sitio que la
ciudad imperial, con el personaje invitado: El Greco?
Se divulgó entre todos los
componentes de la Promoción 59 y al final nos animamos:
Alvira, Diaz Reyna, Garcia Rua, Gomez Carra, Gonzalez Romero,
Gonzalo, Gosalvez, Montero, Navarro Fdz, Niharra, RuizdelaTorre, Siljeström, Valdivia
Villanueva y Samarán, el que suscribe.
A la hora de comer, se añadió Salvita
Martín Cruz que venía desde Pamplona, ¡todo un crack!, amigo de sus amigos.
Al final, decidimos recorrer los 70 kilómetros que
separan la capital de España con la capital de Castilla-la Mancha en el autobús
de línea que une tan distinguidas localidades. Precio de ida y vuelta 6 euros
con tarjeta de transporte de Madrid.
Llegamos a Toledo y unos
andando (a menos de 20 minutos, pero con alguna cuesta) y otros en
autobús de línea, nos dirigimos al Museo de Santa Cruz, a 90 metros de la Plaza
de Zocodover.
Con las entradas en la mano, por haberlas sacado una semana antes
por internet, nos pusimos en la cola y en 6 minutos ya estábamos viendo la
exposición, dejando previamente algunas mochilas que llevábamos y los cuadros
que llevaba Gosalvez para aquellos que
todavía no tenían una muestra de su buen hacer con la pintura.
Fue una magnífica ducha de
Greco. ¡MERECIÓ LA PENA!.
A los/as vigilantes de la
exposición les animamos que trasmitieran al Comisario de la muestra una serie
de posibles mejoras, como agrandar el nº de cada obra, la identificación de los
cuatro brazos de las salas, la mejora de la guía auditiva, editar una pequeña
guía,……
Vimos el video de la vida y
obra del cretense, que se proyectaba en un espacio del patio central y la
exposición permanente en el piso
superior del Museo.
De allí nos fuimos a
Zocodover para tomar en trenecillo que durante 45 minutos te hace ver una
panorámica nueva de Toledo, rodeándolo al otro lado del Tajo y añadiendo
algunos espacios urbanos por la puerta del Cambrón y las murallas.
Después de dar una
vuelta por el “ombligo” de Toledo nos
dirigimos al restaurante Palacios. En la planta superior y en un espacio ya
reservado disfrutamos de una muy buena comida, y bien atendida. Algunos nos
apuntamos a las judías con perdiz (entre 12 posibilidades) y rabo de toro
(entre las 7 ofrecidas).
Con el sabor del café en la boca arropado por un chupito, nos fuimos al Museo del Ejército en el Alcazar. Gratuito para los de + de 65.
Visita a galope porque cerraban a las 5 de la tarde. ¡Excepcional!.
Inaugurado por el Príncipe de Asturias (hoy REY FELIPE VI) en julio
de 2010. El de Madrid se cerró en 2005 y Aznar fue el que designo este lugar
como mueva sede. Con 8.000 m2 (doble del de Madrid) y más de 36.000 piezas
distribuidas en 7 salas cronológicas y 13 temáticas.
Todos prometimos volver
en la primera ocasión que se presentara.
Al salir nos
encontramos con Sánchez Folgueras otro P59 que visitaba la ciudad y su famoso
personaje con una universidad de Madrid…
Parecía que el cuerpo
pedía descanso y nos sentamos en el centro de Toledo a tomar algo.
A pesar de votar en el
autobús de ida la mejor hora para volver a Madrid, podía ser las 8 de la tarde,
se fueron levantando según las “necesidades” de cada uno y en un pequeño paseo
(cuesta abajo) salieron seis en el bus de las 18 horas, otros cuatro, en el que
salió a las 18,30 h y el resto del grupo a las 19 h. Todos los trayectos en
línea directa a los madriles, sin pasar por los pueblos del camino.
Fue toda una jornada digna de recordar en nuestro 55 Aniversario (2014-1959)
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